El Fast Food que quería ser un espacio cálido o la historia de cómo diseñar un local de comida rápida sin recurrir a los tópicos de sobreiluminación, colores extrasaturados y mobiliario incómodo.
Se podrían tratar muchos temas sobre este local a pesar de sus escasas dimensiones. Su estudiada distribución de los programas, colocando los recintos servidores concentrados al fondo y los servidos al comienzo; o el delicado grafismo manual y personal que convierte el local en un lugar relajado, tranquilo, casi para conversar entre amigos. Sin embargo se trata de un fast food. Pero uno que no quiere serlo: un fast food tranquilo.
De esta manera se construye un tercer concepto bajo la pauta de no aceptar las tipologías urbanas comerciales como intocables. Se apuesta por leer entre líneas y dar más por menos.
En toda la actuación el elemento protagónico es el techo de pladur. Ejecutado de manera milimétrica y tratando de crear mediante elementos geométricos una distribución del local que ayudase a la diferenciación de usos. En el Ara Pizza el techo, a modo de tratado de gamas tonales geométricas, se deja al aire para ver si tal vez la vida real y sus viandantes se detienen influenciados por la agradable atmósfera cromática creada por el juego de la luz sobre los planos inclinados. A lo mejor comiendo en su interior, nuestra conciencia no se acuerda de aquello de: "tienes que comer más comida casera".
http://www.pablotellez.es/
Se podrían tratar muchos temas sobre este local a pesar de sus escasas dimensiones. Su estudiada distribución de los programas, colocando los recintos servidores concentrados al fondo y los servidos al comienzo; o el delicado grafismo manual y personal que convierte el local en un lugar relajado, tranquilo, casi para conversar entre amigos. Sin embargo se trata de un fast food. Pero uno que no quiere serlo: un fast food tranquilo.
De esta manera se construye un tercer concepto bajo la pauta de no aceptar las tipologías urbanas comerciales como intocables. Se apuesta por leer entre líneas y dar más por menos.
En toda la actuación el elemento protagónico es el techo de pladur. Ejecutado de manera milimétrica y tratando de crear mediante elementos geométricos una distribución del local que ayudase a la diferenciación de usos. En el Ara Pizza el techo, a modo de tratado de gamas tonales geométricas, se deja al aire para ver si tal vez la vida real y sus viandantes se detienen influenciados por la agradable atmósfera cromática creada por el juego de la luz sobre los planos inclinados. A lo mejor comiendo en su interior, nuestra conciencia no se acuerda de aquello de: "tienes que comer más comida casera".
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